La era de Jorge Vergara con Chivas tendrá siempre un antes y un después de Hans Westerhof. El legado que dejó el técnico holandés es parte de esa “filosofía chiva” que hoy pregona el dueño del Rebaño. Es decir, el futbol ofensivo, que en este torneo, aunque ha sido efectivo en resultados, está lejos del espectáculo prometido.
Ayer, sorpresivamente, el que fue primero director de fuerzas básicas y posteriormente técnico del primer equipo del Guadalajara y al que llevó hasta una final por el título en 2004, apareció en las instalaciones del club Verde Valle, en pleno entrenamiento.
El ahora estratega del Necaxa saludó a sus viejos conocidos como Juan Carlos Ortega, Guillermo Hernández, y a su sucesor José Manuel de la Torre, con quienes platicó durante más de media hora. El viernes pasado los Rayos vencieron 3-1 al Veracruz, y decidió tomarse unos días para viajar a Guadalajara.
El acento rebuscado de Hans no cambia con los años, porque pese a que su castellano es bueno, aún batalla para estructurar con fluidez ciertas oraciones.
—¿Siente nostalgia por Chivas?
—¡Por supuesto! Para mí, Chivas es más que solamente un equipo o un club. Siento mucho a Chivas. A mí las canchas y el estadio no me dicen nada, o muy poco, pero la gente es lo importante.
El sábado por la tarde, aprovechando su tiempo libre, Hans estuvo en uno de los palcos del estadio Jalisco y presenció el partido de su ex equipo ante el Cruz Azul.
—Como aficionado, ¿cómo vio al equipo, que se ha salido de la esencia espectacular que se inició con usted?
—No voy a juzgar por un partido, pero el primer tiempo jugaron bien, y buscaron verticalidad. Pero Cruz Azul tenía miedo, ellos jugaron con tres contenciones, [Miguel] Sabah estaba solo en punta, y para ellos los tres puntos era lo más importante. En el segundo tiempo [Chivas no aplicó el estilo] que todos quieren, ni los jugadores ni el cuerpo técnico, eso es claro. A veces hay partidos como estos, y en estos casos hay que sacar los tres puntos.
—Usted pocas veces cambió su estilo…
—Y por eso perdimos algunos partidos [risas].
—¿Hay muchos cambios en Chivas desde que se fue?
—No, siguen con la misma idea, tienen muchos jóvenes, porque si el primer equipo necesita un jugador ahí están las fuerzas básicas, y después se recurre a uno o dos de fuera, estoy muy contento con ellos.
—¿Considera que dejó una buena semilla en Chivas?
— No sé… Pero no fui solamente yo, lo hicimos todos. Además es la manera en que todos queremos que se haga, no sólo para tener estabilidad en el primer equipo, sino en el club, y es lo que falta en el mundo del futbol, no sólo en México, sino en todo el mundo.
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