Una verdadera catástrofe.
No hay otra forma de describirlo.
(Advertencia, no esperen leer un análisis imparcial)
Como desde un inicio, creo que para la mayoría cuando supimos el rival, sabíamos que no iba a ser una serie sencilla.
El partido comenzó intenso y Monterrey hizo bien las cosas, tan es así que antes de la jugada del penal a favor de Chivas, el Guadalajara no había generado ninguna situación de peligro.
Con lo que definitivamente nadie contaba fue con que se iba a dar lo de la expulsión de Ramón Morales fuera a afectar tanto al equipo. No voy a decir que no era expulsión, pues el pie derecho de Ramón Morales si llega a golpear al otro jugador, lo que espero se tome en cuenta para el castigo es la cuestión de la intención. Es decir, si vemos las repeticiones de la jugada, creo que Ramón estaba concentradísimo en el balón y pues si pareciera que es por un reflejo mas que una acción de agresión a un contrario.
Lo que si no tiene justificación alguna es el gol del empate del Monterrey. Hasta ese momento Chivas se estaba defendiendo de manera aceptable y Luis Michel había destacado sacando el peligro del arco rojiblanco.
La desatención de Reynoso y Magallón, al dejar en supuesto fuera de lugar a Borgetti fue el detonante de la debacle.
Lo peor fue que el Monterrey se va arriba en el marcador antes de que termine el primer tiempo y lo hace injustamente. Un clavado de Suazo que engaña al abanderado, se trompica solo contra Reynoso y el arbitro marca un penal. Como he dicho en ocasiones previas, no existe el hubiera, pero el encuentro creo hubiera sido muy diferente si no se marca ese penal.
El segundo tiempo salió a relucir el colmillo de LaVolpe. Hizo lo que quiso ante el panorama que obligó a Efraín a tratar de contener a un Monterrey que estaba con todo al frente.
Es difícil y créanme que yo de haber estado en el lugar de Efraín, creo hubiera intentado lo mismo. Sabemos que la mejor forma de evitar los goles es teniendo el balón, pero el golpe anímico de los últimos minutos del primer tiempo pesaron.
Afortunadamente el Monterrey no quiso terminar la serie ahí.
Al momento del 4-1 yo pensé que si apretaban, por lo menos otros 3 goles podían caer por el tiempo que hacia falta.
Un solo hombre del Guadalajara vi que puso coraje y determinación, Johnny Magallon quien estuvo buscando las opciones al frente y por muy poco anota un gol que habría sido de muchísima importancia, pero desafortunadamente no su fuerte.
Es IMPORTANTÍSIMO que el Guadalajara cuente con el apoyo de su afición, hoy y en especial el Sábado, mas que nunca. Estoy convencido de que parte de los "errores" arbitrales son por el peso de la afición que estuvo presionando a la terna arbitral, por eso este Sábado en el Jalisco, hay que ir, apoyar, gritar y hacer sentir que en el Jalisco, Chivas puede remontar el marcador.
Mis globulos no son rojos y blancos por cuestiones biológicas, sino porque lo rojiblanco lo llevo hasta en la sangre...
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