José Luis Calderón era uno de los jugadores que más esperaba el momento de salir de los vestidores. Desde que llegaron a Guadalajara, ya se habían enterado de que todo el plantel de Chivas los veían hacia abajo, y que daban por un hecho que avanzarían a las semifinales.
“Nunca hay que subestimar a un rival, porque los jugadores y el presidente hablaron de más, se sintieron en la final, que iban a jugar con el América, y nos subestimaron bastante. Si bien, somos un equipo chico, pero tenemos un corazón muy grandote”.
Luego alguien le mencionó que Jorge Vergara aseguraba que le iban a ganar al América en semifinales, y respondió irónico. “Está bien, ahora van a jugar el Clásico, pero el domingo. La semifinal la va a jugar Arsenal”.
El técnico, Gustavo Alfaro remató. “Esa ansiedad o necesidad desde el presidente de Chivas, el técnico y los jugadores de querer estar en tres Clásicos les hizo poner más la cabeza en el partido del domingo y lo que vendría después, que en el partido de hoy [ayer]”.
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