El Estadio Jalisco no se llenó anoche en el juego de ida de la semifinal entre Guadalajara y Atlante. Tal y como se vio en los días previos al juego, las taquillas no se vieron abarrotadas y los revendedores se quedaron con algunos tickets en su poder, aunque a 10 minutos de iniciado el juego entregaban los boletos al costo.
Mal síntoma que el inmueble del Coloso de la Calzada Independencia no se haya llenado, cuando apenas hace un año, las gradas de estadio se abarrotaban para ver al chiverío en el año de su título número once.
Hace doce meses desde cuartos de final los pasillos desaparecían, el Ayuntamiento de Guadalajara emitía multas, pero anoche por segundo juego consecutivo en la Liguilla hubo sitios vacíos.
Nadie se lo explica. Quizás los incrementos del 30 a 50% a los boletos o sencillamente porque la afición no tiene confianza en la escuadra rojiblanca.
Los aficionados que se dieron cita anoche apoyaron incondicionalmente a los locales, el grito de apoyo de los aficionados retumbó en el coso de la Calzada Independencia.
¡Chivas, Chivas, Chivas! se escuchó desde los minutos previos al inicio del juego.
Germán Arredondo se llevó los primeros chiflidos y mentadas de madre del respetable, quien cuestionó que no haya amonestado a Muñoz Mustafá cuando le cometió falta a Sergio Santana.
¡Arbitro rata, ratero!, se escuchó en la zona C, mientras Roberto, seguidor chiva se daba tiempo para dar unos sorbos a su cerveza.
Ni la lluvia que cayó durante los primeros 20 minutos de juego, impidieron que el ánimo decayera. La cancha quedó en buen estado y el apoyo siguió de manera incondicional.
La presión siguió sobre el nazareno, por las amonestaciones a Jonny Magallón y Omar Bravo, las rechiflas también, sobre todo al portero Federico Vilar.
La emoción llegó cuando Omar Bravo se dejó caer dentro del área y el juez de línea Arturo Velázquez se lo marcó a Germán Arredondo, la fiesta comenzó y se prolongó toda la noche.
Fuente: http://www.periodicoeltren.com.mx/28de01b.htm
Mis globulos no son rojos y blancos por cuestiones biológicas, sino porque lo rojiblanco lo llevo hasta en la sangre...
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